El Refugio de Reptarus

El tiempo es relativo. Y si. Ahora de vacaciones, hago lo máximo para disfrutar de mi tiempo. Sin embargo, soy una víctima más de la regla universal del tiempo: la impresión de velocidad de este aumenta de manera correlativa al placer vivido. Nadie puede escapar a esta regla, y yo no soy la excepción. El tiempo, despiadado sigue su camino, y nosotros, con nuestros placeres, le pisamos el acelerador...